Se llama Denominación de Origen a una designación cuya finalidad es la de proteger legalmente los alimentos o mercancías de una zona geográfica específica, frente a productores de otras zonas que persiguen utilizar el prestigio adquirido a través del tiempo por los productores originales.
La denominación de origen es ventajosa para las partes involucradas, ya que a los productores les otorga no sólo protección legal, sino las condiciones para organizarse y acceder a mercados nacionales e internacionales.
A los consumidores les garantiza un conjunto de características de calidad verificable al obtener el producto que adquieren.