Calificamos de cleptómano al sujeto que padece el trastorno conocido como cleptomanía. Dicha palabra procede de la unión de dos palabras del antiguo griego, clepto, que significa quitar, y manía, cuyo significado es evidente. Es, pues, la manía de quitar, traduciendo literalmente.
El cleptómano sufre un trastorno que le lleva a no poder controlar sus impulsos, los cuales lo empujan a robar. Se le conoce también con el nombre de ladrón compulsivo.
Para el cleptómano no es importante el valor económico que puedan tener los objetos robados. Simplemente, es un objeto que desea y siente una gran ansiedad que no se calma hasta que no se apodera del mismo. A diferencia de un ladrón, nunca planea ningún robo, obrando solamente de manera impulsiva.