Las letras “cfc”, son unas siglas que significan clorofluorocarburos, los cuales son unos derivados de los hidrocarburos. Se obtienen por la sustitución de los átomos de hidrógeno y la sustitución del mismo por la de átomos de cloro y/o cloro.
En la actualidad estos derivados se utilizan en diversas aplicaciones, entre las que se encuentran los equipos de aire acondicionado, aislantes térmicos, aerosoles e incluso otros usos de tipo informático e industrial.
En lo que se refiere al medio ambiente, se ha comentado largo y tendido sobre el daño que el “cfc” hace en la capa de ozono, una cuestión que muchos investigadores y científicos están debatiendo desde ya hace muchos años, sin llegar a ninguna conclusión real.