La bondad es quizás la cualidad más importante que puede poseer el ser humano. Decimos que una persona tiene bondad cuando tiene una disposición permanente a ayudar a sus semejantes, procurando en todo momento hacer el bien a aquéllos a quienes tiene a su lado. La persona bondadosa se caracteriza por sentir un gran respeto hacia su prójimo, sintiendo empatía cuando éste sufre y poniéndose en su situación, lo cual le empuja a tenderle la mano en lo que puede.
Decimos asimismo que una persona carece de bondad cuando ve en los demás a rivales o enemigos, cuando se trata de alguien mezquino o egoísta, falto de lo que solemos llamar “grandeza humana”.