El acueducto conlleva un sistema generador de irrigación que permite el paso de agua continua desde el lugar de origen (generalmente en la naturaleza), hasta los hogares de una ciudad o comunidad. Cualquier asentamiento humano, por pequeña que sea su cantidad de habitantes, debe tener a disposición un sistema de acueductos.
En tiempos remotos, la forma de obtener agua era establecer pueblos cerca de los ríos o manantiales para tener acceso al agua, pero después de un tiempo, se decidió escavar posos dentro y fuera de la zona de viviendas, con el tiempo si ingresaron tubos, al inicio de acero, para llevar el líquido a pozos de tratamiento y distribución.